La Economía Circular, es definida por la Fundación Ellen MacArthur, como “aquella que es restaurativa y regenerativa a propósito, y que trata de que los productos, componentes y materias mantengan su utilidad y valor máximos en todo momento, distinguiendo entre ciclos técnicos y biológicos. Este nuevo modelo económico trata, en definitiva, de desvincular el desarrollo económico global del consumo de recursos finitos” (informe “Hacia una economía circular”).
En CERFO, creemos que la transición energética es indispensable para la descarbonización de la economía y la mitigación del cambio climático, pero también generará un problema futuro al incrementar los residuos de la energía fotovoltaica, considerando que los paneles fotovoltaicos tienen una vida útil de unos 25 años. En Europa se gestionan actualmente unas 15.000 toneladas del material de paneles fotovoltaicos, lo que en los próximos años será insuficiente.
El proceso de economía circular de CERFO contribuye a una transición energética sostenible y disminuye el impacto ambiental de la energía fotovoltaica porque:
- Reciclará 47.520 paneles al año, reduciendo la generación de residuos de este sector.
- Recuperará y reutilizará el 90% de cada placa fotovoltaica en materiales de alto valor para la industria, disminuyendo la demanda de estas materias primas y protegiendo los recursos naturales.
- Reducirá la huella de carbono del sector energético renovable con la recirculación de materias.
CERFO impulsa un mercado fotovoltaico europeo basado en la circularidad.